Una postura para cada yogi

El curso intensivo de Yoshio Hama empezó con un recorrido a través de los chakras, con visualización de colores y canto en diferentes entonaciones de los bija mantras. Después continuamos con el pranayama nadi shodana.

Luego de cantar y respirar, nuestas mentes ya estaban más calmas y en el momento presente, listos para una vigorosa práctica de asanas. Dharma Yoga se caracteriza por ofrecer no 1, sino muchas variaciones a cada postura. De esta forma, el principiante se siente cómodo y no se esfuerza de más y el avanzado se divierte y sigue encontrando nuevos desafíos. Ambos respetan su cuerpo y sus límites y van dejando el miedo de lado. Así, todos probamos algo que nunca antes habíamos hecho y nos entregamos a la exploración.

Yoshio dijo que conseguir un paro de cabeza llevaba alrededor de 200 intentos, un paro sobre los antebrazos alrededor de 500 intentos y un paro de mano alrededor de 800 intentos. Las matemáticas indican que intentando 10 veces cada día, al cabo de pocos meses estas posturas llegarán. Como siempre el Yoga nos enseña a perseverar, a seguir intentando, con desapego a los frutos de la acción.

Después de todos los desafíos de la práctica, una sensación de emoción, adrenalina y alegría recorría mi cuerpo: todas las energías y bloqueos se habían movido. Me fui lista para continuar explorando lo nuevo y seguir intentando aquello que todavía no he logrado.

Source: BYC Blog