El poder del bhakti

Hoy fue un día súper intenso donde desde mi experiencia personal, el poder del bhakti se manifestó como un torbellino de emociones profundas.

Se siente en el aire que las personas que están asistiendo a la Barcelona Yoga Conference están abiertas a recibir la medicina que ofrece la música devocional y de sanación.

Desde temprano Marcus Felsner comenzó calentando el ambiente con una selección de Mantras hermosos y abrió la puerta de lo que sería el día del canto y la danza.

Continuamos con el workshop magistral que brindó Mirabai Ceiba. Fue tan intenso que creo que muchos al terminarlo ya estábamos listos para ir a casa para procesar todo lo que se abrió en ese portal. Tanto Angelica como Markus demostraron su sensibilidad como músicos capaces de guiar al grupo en una experiencia que nos transportó hacia otro nivel de nuestra consciencia, ayudándonos a abrir el canal de nuestras voces y regalándonos el poder sanador de sus voces con una dulzura muy amorosa y dedicada.

La música es un canal que nos permite sintonizar con todo el rango de frecuencias a nuestro al rededor. Esta en nosotros el saber elegir a que frecuencias queremos sintonizarnos en nuestras vidas.

Casi sin pausa, en el escenario yoga village estaba Tina Malia, con su voz perfecta y angelical para deleitarnos con sus exquisitos Mantras que en esta oportunidad estuvieron embellecidos por su banda con sonidos de la tierra y un coro de cuatro mujeres que apoyaban muy bien a la talentosa cantante y compositora. El publico cantó, bailó y se emocionó por la belleza de la propuesta.

Nuevamente el corazón ya estaba listo para descansar y procesar la experiencia que Tina Malia nos regaló con su música pero no … como salido de un cuento de hadas del Bhakti, el mismísimo Krishna Das nos esperaba en el escenario principal para una verdadera revolución de amor.

Con todo el inmenso publico a sus pies, Krishna Das demostró porqué es uno de los referentes más importantes del Kirtan en el mundo. Con un profesionalismo impecable y una simpleza y humildad como solo los grandes pueden tener.

Casi tres horas de concierto, cantando, bailando y celebrando juntos la vida en familia, practicando una de las ramas más importantes del Yoga: El bhakti.

Ha sido un día intenso e inolvidable. Cada vibración que generamos con nuestro canto sin dudas queda guardada en nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma.

Somos vibración en movimiento.

Source: BYC Blog