
A medida que los días pasan, los participantes del festival nos vamos conociendo. Todo es puras sonrisas y complicidas en las áreas comunes. Nos vamos convirtiendo en un gran comunidad unida por los principios del Yoga: no violencia, compasión, pureza, verdad, fuerza de voluntad, desapego, etc.
Entre todos estamos aquí para hacer un gran rezo colectivo: que todos los seres del mundo sean libres, felices y encuentren la paz. Que nuestras palabras y nuestras acciones contribuyan a ello.
En cada clase, en cada concierto, los maestros y artistas han cumplido su dharma, haciendo el servicio de expandir mensajes de amor y caminos de autoconocimiento para que todos nos inspiremos.
El día 3 de la conferencia fue una profunda experiencia de Bhakti Yoga: el Yoga de la devoción. Con los kirtans de Marcus Flesner, el maravilloso workshop de Bhakti Yoga de Mirabai Ceiba, Tina Malia y su voz mágica haciéndonos bailar al ritmo de los mantras y finalmente el rey del Bhakti, Krishna Das, deleitándonos con su forma única de acercarnos a la divinidad.
Que todos podamos volver a casa y compartir estas vibraciones con quienes no han podido estar aquí. Que todos podamos ser mensajeros de este rezo colectivo y sigamos haciéndolo crecer.